Nuevos comienzos.

Ese momento en el que lo ves todo negro, no encuentras la manera de solucionarlo, y sientes que tu vida se va por la borda, decisiones importantes, problemas a los que eres incapaz de enfrentarte, esa sensación cuando él te sonríe, ese pequeño cosquilleo en tu estómago, un sueño que se repite una y otra vez, esa canción que escucharías millones de veces sin cansarte porque te recuerda a él, ese mal día en el que todo te da igual, ese momento en el que no puedes hacer más que romper a llorar, ese mejor amigo que siempre ha estado a tu lado, el chico que te gusta; cada día te resulta más encantador. Lo que para ti es bonito, otros no le dan la mínima importancia, el Sol, la Luna, las estrellas, el simple hecho de quedarte mirándolas toda la noche, recuerdos que llegan de nuevo a tu cabeza después de haberlos olvidado, consigue enamorarte con esa mirada, pasar horas y horas pensando en una misma pregunta sin encontrar respuesta, tanto y a la vez tan poco... Lo blanco es blanco, lo negro, negro. Lo difícil se vuelve fácil, lo complicado imposible, en quien antes nunca te fijaste como algo más que amigo, ahora le quieres como mucho más que eso, a quien antes querías poco, ahora sientes la necesidad de decirle que le amas, lo pasado, pasado está, los malos momentos ocurren constantemente, pueden acabar en cualquier momento, y cuando menos te lo esperas volver a aparecer, también puedo decirte que de todo lo vivido, se recuerdan los malos momentos casi siempre, pero que cuando peor te sientes, es cuando más ganas tienes de recordar aquel primer beso, esa mirada, la primera vez que te dijo que te quería, el aniversario, ese número, esa fecha, el día en que os conocisteis, y vuelves a sonreír por ello, y a la vez dejas caer una lagrima, ¿sabes qué es? Esa pequeña mezcla entre felicidad y tristeza que se queda en tu corazón. 

Todos estamos hechos de la misma materia orgánica en descomposición