"La auténtica felicidad, la libertad de sentir"

"La auténtica felicidad, la libertad de sentir"
TODO LO QUE UN DÍA APRENDIÓ

Conocer, perder, ganar, hablar, enfadar, fallar, enamorar, tocar, escuchar, saber, mencionar, enseñar, descubrir, mejorar, cambiar, cotillear, pelear, comprar, viajar, razonar, pensar, reflexionar, soñar, besar... Pero nunca dejar de aprender.

Y todo eso es lo que ella hizo durante un año, y desde entonces creía que no lo volvería hacer jamás, pues quedaría un día para el fin del Mundo. Eso decían los mayas. Lo que ella nunca dejaría de hacer sería de soñar, pues los sueños serían parte de su realidad. Y aunque acabase el mundo tendría en mente aprender a volar.

3 comentarios:

While dijo...

No conocía tu rincón,
por lo que veo en tu perfil tú si que conocías pArís, que pena no haberme dado cuenta antes de que eras una de mis seguidoras, me he estado
perdiendo un rincón bastante monoso y a alguien que escribe la mar de bien.
Me quedo por aquí, que he vuelto (por si te interesa saberlo) de nuevo, con energías renovadas.

nutella
caliente

Psicolocas. dijo...

Soñar para que precisamente, el mundo no se termine.

elchicodelmetro dijo...

Ojalá volar con unas alas tan bonitas.
Un abrazo.
http://elchicodelmetro.blogspot.com.es

Publicar un comentario